Se cumplió un año del aberrante crimen de Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado por un grupo de rugbiers, que lo golpearon salvajemente a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell, el 18 de enero del año pasado.
Al cumplirse el primer aniversario del homicidio, en la localidad balnearia realizaron un homenaje para recordar su muerte y pedir justicia por el caso. La conmemoración consistió en una placa que se colocó frente al boliche donde se inició el hecho.
“Primer aniversario del asesinato de Fernando Báez Sosa. El pueblo de Villa Gesell acompaña a su familia y solicita Justicia”, reza la placa.
El estudiante de derecho fue atacado, un año atrás, por nueve rugbistas, después de que la seguridad del boliche echó a la víctima y los acusados del local, luego de que los rugbiers hayan mantenido una discusión con el grupo de amigos de Báez Sosa, quien había buscado separar a ambos grupos.
Los imputados de la causa son: Máximo Thomsen (20); los hermanos Ciro y Luciano Pertossi (20 y 19 años respectivamente); el primo de ellos, Lucas Pertossi (21); Enzo Comelli (20); Matías Benicelli (21); Blas Cinalli (19); y Ayrton Viollaz (21). Además, los acusados habían inculpado a Pablo Ventura de haber cometido el delito, joven que ni siquiera estaba en la villa veraniega al momento del hecho.
La Justicia sobreseyó de la causa a Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), luego de concluir que no participaron del ataque, aunque la querella solicitó que Milanesi también sea enviado a juicio.
El domingo, horas antes de cumplirse el aniversario del homicidio de Báez Sosa, sus padres y amigos realizaron una colecta solidaria para rendirle homenaje y pedir Justicia.
La colecta que encabezaron Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de Fernando, tiene por objetivo recolectar alimentos no perecederos y útiles escolares, que serán destinados a “18 de Diciembre”, una Organización No Gubernamental (ONG), y al Colegio Marianista, al que asistía el joven asesinado, con el fin de que se usen en obras de caridad.